‘Kike’ Montero, una pasión extrema por la formación de futbolistas
Hace 50 años, este abogado nacido en El Piñón (Magdalena), fundó la primera escuela de fútbol en Colombia, la cual lleva su nombre.
Con Jesús ‘Kike’ Montero, probablemente, el fútbol perdió a un gran delantero, pero ganó a un excelente formador de jugadores. De hecho, la escuela que fundó en 1974 y que lleva su nombre, fue la primera que existió en Colombia.
De lo anterior no tiene ninguna duda y para confirmarlo refiere la historia de una visita que hizo a Barranquilla, en 1979, el entonces técnico de la Selección Colombia, el yugoslavo Blagoje Vidinic, cuyo asistente era Carlos ‘Papi’ Peña, gran amigo suyo.
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Peña, al presentar a Montero con Vidinic, le dijo que este dirigía una escuela de fútbol, algo que sorprendió al yugoslavo. “¿Cómo?, si en Colombia no hay escuelas”. Y habló de la necesidad de crearlas para formar buenos futbolistas.
“Aquí lo que existía eran clubes y de mi escuela se burlaban diciéndole que era la ‘Escuelita de doña Rita’”, recuerda entre risas Montero, a quien una rotura de ligamento cruzado lo obligó a retirarse del fútbol activo.
En ese entonces ya había hecho parte una selección Atlántico, del equipo de primera categoría de la CUC y estaba entrenando con las reservas del Unión Magdalena.
“Una rotura de ligamento cruzado en ese tiempo no se operaba, el que sufría ese tipo de lesión era para un retiro definitivo del fútbol”, afirma.
‘Kike’ Montero nació en El Piñón (Magdalena), pueblo que –afirma– es el más lindo que tiene la margen derecha del Rio Magdalena, pero se vino para Barranquilla porque acá vivía su papá. Cuando sufrió la lesión tenía 18 años y estudiaba docencia en la Normal La Hacienda.
“Duré un mes andando en muletas y Hugo Illera, quien era profesor en la Normal, me dijo que manejara un grupo de quinto grado”, relata. Ahí, siendo aún estudiante, nació el entrenador de fútbol. Lo tomó como su práctica de docencia y, a partir de ese momento, decidió fundar la Escuela de Fútbol Kike Montero.
El bautizo de José Varacka
En el fútbol aficionado del Atlántico todos conocen a 'Kike' Montero con el remoquete de ‘Menotti’, en alusión al fallecido técnico de fútbol argentino. Este se lo puso José Varacka, extécnico del Junior, una vez que lo vio entrenando con Monómeros Junior.
“Yo entrenaba sin camisa, en pantaloneta, era delgado y tenía patillas. Varacka, al verme, dijo: ‘Se parece a Menotti’, y me quedé así. Él (Varacka) decía que Menotti entrenaba así también”.
'Kike' Montero llegó a Monómeros Junior en 1976, una vez que ‘Papi’ Peña lo vio trabajar y le ofreció que se fuera con él. La propuesta incluía que los jugadores de su escuela que tuvieran mayor proyección pasaran a Monómeros Junior.
Y así sucedió. En 18 años de trabajo fueron muchos los jugadores que pasaron de Kike Montero a Monómeros Junior y después saltaron al profesionalismo. “Monómeros Junior era prácticamente lo que hoy es el Barranquilla Fútbol Club. Había hasta una rivalidad con los profesores de Junior porque los jugadores que sacábamos nosotros casi todos llegaban al fútbol profesional. La cantera de Junior no sacaba casi jugadores”.

Entre los nombres ilustres que pasaron por Kike Montero y después llegaron a Junior figuran Juan Carlos Abello, Wadi Cuentas, Mario Coll, Armando Celedón, Eduardo Varela, Émerson Jiménez, Héctor Cortina, Jorge Villar, Jairo Herrera, Alfredo Nieto y Hayder Palacio.
Kike Montero posee Licencia B de entrenador otorgada por la Federación Colombiana de Fútbol y asegura que se ha preparado, más que todo, para ser formador.
“Yo tuve la posibilidad de ser asistente de equipos profesionales, pero esa no era mi meta, sino hacer un trabajo de servicio para esta niñez que lo necesita”.
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Recuerda que el samario Eduardo Julián Retat, gran amigo suyo, le ofreció que fuera su asistente en el Deportivo Pereira, pero no aceptó porque en ese tiempo tenía compromisos como abogado, profesión que estudió y de la que se graduó en la Universidad Libre, en 1982. Su dedicación al fútbol no le dio tiempo para hacer una especialización.
“Abandoné mi profesión de abogado por el fútbol, porque esto te absorbe y, sobre todo, ese trabajo con los niños que es importante cuando uno realmente es pedagogo y tiene metodología y didáctica de enseñanza”.
50 años de labores
El pasado 28 de diciembre, en la reformada cancha del barrio San Isidro, la Escuela de Fútbol Kike Montero celebró los 50 años de su fundación. Estuvieron presentes muchos de los jugadores que vio crecer y que hoy son destacados profesionales, algo que complace a su formador.
A sus 70 años, 'Kike' Montero dice que se siente de “25 o 30” para seguir enseñando y asegura que piensa seguir en esta labor hasta que Dios le dé fuerzas.
Actualmente, en su escuela, trabaja con niños entre los 3 y los 16 años. Él, personalmente, se encarga de los que tienen entre 3 y 10 años y acaba de incluir un programa dirigido para niños autistas.
“Si yo llegó a morir, moriré siendo el entrenador, el formador y el guía de esos niños que necesita este país”, afirma 'Kike', quien disfruta de la gran oportunidad que le dio Dios de seguir vivo luego de luchar contra el Covid, en 2021.
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“Duré 8 días en UCI. A nadie quiero que le suceda eso. Hubo cadenas de oración en varias ciudades del país y del exterior. Yo no pensé que la gente me apreciara tanto como lo demostró en ese momento”, recuerda.
Celebra que, después de 26 años de estar trabajando en una cancha de San Isidro, que era un peladero, con monte, matando culebras y sin luz, hoy este lugar sea un sitio de sano esparcimiento.
'Kike' Montero participó activamente como representante de los clubes que allí entrenaban y se complace que varias de sus sugerencias fueron tenidas en cuenta, como dotar a las canchas de grama sintética.
